Alcoholemia, no gracias.

Alcoholemia, no gracias.
Citroën, marca comprometida con la seguridad vial.

jueves, 28 de agosto de 2014

Los medios a emplear.









Hola, ciberamig@s,

Regresamos de las  vacaciones, que no es poco, y nos ponemos a ese volante virtual para seguir conduciendo en vuestra compañía.
Vamos a continuar con esta nueva entrada que me parece sumamente importante como son los medios a emplear en la prueba de  alcoholemia, así como del funcionamiento del alcoholímetro  para medir la concentración de alcohol en sangre. 

Durante los años ochenta, los controles de alcoholemia llevados a cabo eran contados debido a la falta de medios técnicos imprescindibles. Cada dotación tenía una cierta cantidad de Kit de alcoholemia basados en complejas  reacciones químicas un tanto sospechosas que podían afectar directamente a la salud. 

Estos kit no daban una medición de alcohol, sino que solamente detectaban la concentración de alcohol en sangre mediante un reactivo que usaba el código del semáforo para determinar el resultado.
Estos obsoletos aparatos median la concentración de etanol en la sangre aprovechando el vapor de etanol en el aire espirado que se encuentra en los pulmones. Este aire se hacía pasar por un tubo donde se hallaba gel de silicio impregnado con una mezcla de  dicromato y de ácido sulfúrico. El dicromato, de color rojo anaranjado, oxida el etanol a acetaldehído y es reducido, a su vez, a cromo (III), de color verde. La longitud de la zona que había  cambiado de color indicaba  la cantidad de etanol presente en el aire si se hacía pasar un determinado volumen por el tubo.

Menos mal que alguien se dio cuenta y acabó con este sistema tan básico que ponía en tela de juicio la acción de los agentes, pues la graduación de colores daba lugar a confusión, pudiendo interpretarse caprichosamente una norma perjudicando a un conductor por la ineptitud del legislador. Si no los llevaron a la cárcel es porque no sabían, pues materia había.
  
Actualmente se utilizan modernos aparatos de medición acordes con los tiempos. Nuestros aparatos están basados en la teoría descubierta en 1803 por William Henry que indica que la cantidad de gas que contiene una disolución, es proporcional a la presión que éste ejerce en el interior del líquido. 

Esta proporción fue ampliada en 1930 por el farmacólogo sueco Goran Liljestrand que pudo comprobar que la cantidad de alcohol que se expelía por el aliento, guardaba una proporción de 2000/1 con el alcohol que contenía la sangre. Es decir, en 2 litros de aire exhalado, hay la misma cantidad de alcohol que en 1 mililitro de sangre. Esta coincidencia permitía conocer cuánto alcohol había en la sangre, con sólo medir el alcohol presente en la respiración.

En 1950, Harger, Forney y Barnes perfeccionaron los estudios al respecto, estableciendo con mayor precisión que la proporción de alcohol entre aire y sangre era de 2100:1, si bien, al objeto de facilitar los cálculos, la proporción que sigue teniéndose en cuenta (al menos en la legislación española), es de 2000:1, lo que arrojaría en términos estadísticos una tasa de alcoholemia ligeramente superior a la real. 

Esta fórmula es la que da pie al índice corrector de los aparatos mediante sus revisiones periódicas las cuales siempre darán un resultado favorecedor al supuesto infractor.
El material que hoy presentamos es sumamente fiable, que si está en buen uso y calibrado es una herramienta perfecta. Por consiguiente, el material que empleamos es: 

1.-Material desechable: boquillas, guantes y bolsa para depositar el material utilizado. Las boquillas de plástico son de un solo uso y la empresa Dräger garantiza su higiene en condiciones equiparables a las exigidas en cualquier otro país del mundo.


1-.Etilómetro de aproximación. Es un analizador que se emplea para detectar indiciariamente mediante aire espirado que se rebasa la tasa de alcohol, su resultado es preciso confirmar realizando las pruebas previstas reglamentariamente con el etilómetro de precisión.



Dräger Alcotest 6810

Medidor de campo usado para la selección de conductores .Su baja resistencia al soplido posibilita realizar pruebas incluso con un volumen respiratorio muy bajo. Gracias a la boquilla patentada con válvula anti-retorno, el equipo asegura una higiene óptima. Para evitar la manipulación, la toma de muestras se realiza mediante un microprocesador. Los resultados se muestran en la pantalla iluminada en forma  de mensajes de texto, acompañados por un indicador LED de colores y por señales acústicas.






2.-Etilómetro de precisión. Analizador autorizado que se emplea para medir la tasa del alcohol de una persona mediante aire espirado, en los supuestos previstos en el Reglamento General de Circulación, precisando para ello un certificado de verificación periódica en vigor.



La elevada precisión de medida del Dräger Alcotest 7110 Evidential es debida al diseño dual de todos los sistemas de medición. La medición de la concentración de alcohol en el aliento se lleva a cabo con un sensor electroquímico y un sensor óptico con infrarrojos (longitud de onda: 9,5 µm). Dispone además de sensores de flujo y de caudal. 

Este aparato está homologado  por el Centro Español de Metrología y autorizado por la Dirección General de Tráfico. Los resultados de medida pueden ser utilizados como argumento legal, tras el reconocimiento oficial previo.


            Los alcoholímetros de precisión utilizan dos sistemas para detectar alcohol en aire expirado:

1- MEDIANTE SENSORES DE INFRARROJOS

El primero de los sistemas en los que se basa la detección del alcohol en el aire es el de un sensor de infrarrojos. El aire limpio filtra muy poco la luz infrarroja, pero diferentes sustancias como los gases (alcohol volatilizado) absorben parte de dicha luz. El aparato dispone de un dispositivo por donde se introduce el aire. Si éste no contiene gases extraños, la luz infrarroja los atraviesa limpiamente y un sensor indicará ausencia de reacción a la luz. Pero el alcohol volatilizado absorbe una pequeña parte de la luz infrarroja, sobre todo en las frecuencias de onda de 9.5 micras, por lo que si el aire que circula por el interior del dispositivo contiene alcohol, la luz emitida atravesará el tubo con menor intensidad de la que salió de la lámpara. Esta diferencia de intensidad es detectada por un sensor y convertida en una señal eléctrica que al final determinará la cantidad de luz absorbida y por tanto, la cantidad de alcohol presente en el aire analizado. Este sistema puede ser alterado por otros tipos de gases, aparte del alcohol, que también absorberían parte de la luz: por ejemplo, exhalar humo de tabaco también afecta a este sistema.
 



2- MEDIANTE REACCIÓN ELECTROQUÍMICA

El segundo sistema aprovecha la reacción electrolítica que se puede producir en un sistema similar al de una batería. En la célula electroquímica se produce un flujo de corriente eléctrica entre electrodos. Esta célula está construida de modo que sólo opere con sustancias muy concretas, usando para ello usando materiales específicos tanto en el electrólito, como en los electrodos. Una célula para alcohol tiene electrodos de platino y electrólito ácido, lo que sólo funciona con el alcohol. 













Sin duda habrá otros sistemas de medición quizás más o menos precisos pero ya sabéis “Con estos mimbres, estos cestos.”
Hasta otra conductores.



 William Henry
(Manchester, 1775-Pendlebury, 1836) Químico británico. Realizó diversas investigaciones sobre el análisis de hidrocarburos y sobre la química de los gases en general. Enunció una importante ley sobre la solubilidad de los gases, que lleva su nombre.


Los medios a utilizar fue realizado por José Ramón Benito. Para su reproducción escríbenos a
urunuelaredwine @gmail.com







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