Cualquier día y en cualquier momento.

 

 
Cualquier día y en cualquier momento.

Una vez reparada la avería que ha tenido el vehículo, lo sacamos del taller y  vamos a probar como funciona, ¿me acompañáis?

 Prestad atención, por favor

Los cuentos de hadas terminan al cabo de diez páginas, pero nuestras vidas no. Somos colecciones de varios tomos. En nuestras vidas, aunque un episodio equivalga a una colisión y una quemadura, siempre hay otro episodio que nos espera, y después otro. Siempre hay oportunidad de arreglarlo, de configurar nuestras vidas de la manera que merecemos. No hay que perder el tiempo odiando un fracaso. El fracaso es mejor maestro que el éxito. Presta atención, aprende y sigue adelante. Eso es lo que estamos haciendo con este cuento. Estamos prestando atención a su antiguo mensaje. Estamos aprendiendo a lo que son las pautas perjudiciales, para poder seguir adelante con la fuerza propia de quien puede presentir las trampas, las jaulas y los cebos antes de caer en ellos o ser atrapados por ellos.

Extraído de “Women Who Run With the Wolves” o traducido como : “Mujeres que corren con los lobos”, de la escritora Clarissa Pinkola Estés.

En cualquier sitio y a cualquier hora. Esta es la política para combatir la alcoholemia en los conductores. Así rezan las órdenes.

Cuando somos requeridos por los agentes para la realización de la prueba de alcoholemia debemos tener en cuenta lo siguiente:

Primero saber que somos personas y que debemos comportarnos como tal y exigir que así se nos trate, independientemente del estado en el que nos presentemos. Este lema lo saben muy bien los agentes y así deben de ponerlo en práctica. Ten en cuenta que el agente puede ser tu mejor aliado en estos casos, no le maltrates. Sólo hace su trabajo.

Durante la entrevista el agente ya percibe si vas a ser un positivo o no, tus rasgos te delatan. En ese momento tú  eres tu peor enemigo. Tus expresiones, tus vestimentas, “el fuego de tus ojos” está dando información relevante al entrevistador. Ese “hola buenas noches”,” estamos realizando pruebas de alcoholemia y vamos a someterle a una de ellas” son frases automatizadas que te darán pie a contestarle, a mirar a los ojos al agente y a delatar tu estado.  Si bien es verdad que no son concluyentes, hacen que desde el primer momento tengas ganada o perdida el cincuenta por ciento de la batalla.

Exige que se te informe de todos los pasos a seguir puntualmente. De esta forma se evitan repeticiones y malos entendidos. Pregunta lo que no sepas o entiendas, el agente deberá informarte correctamente y de forma que te sea claramente comprensible.

Huye de las discusiones innecesarias pues no te llevan a ninguna parte. Debes tener en cuenta que él tiene las cosas claras, puede ser que tú no…, ya tendrás tiempo de alegar cualquier disconformidad dejando constancia de las mismas tanto en el procedimiento administrativo como en el atestado penal. Pero eso sí,  cuando sea el momento.

Debes saber que se te entregará una boquilla  sin extraer de su envoltorio de plástico, garantía de su hermetismo, asegurándote de que éste no se halle roto o abierto. El empleo de estas boquillas es individual y de un solo uso y no debe caber duda alguna sobre su asepsia.

 Una vez finalizada la prueba, se te invitará a que retires personalmente la boquilla, y que te la quedes si así lo deseas. Si no fuera así el agente lleva una bolsa para depositar las  boquillas usadas. Éstas  serán depositadas en una bolsa o recipiente para su posterior arrojo a un contenedor de basura, no tirándolas al suelo bajo ningún pretexto. Hay agentes que optan por depositarlas en lugares de recogida de tapones de plástico para su posterior reciclado. Todo hay que decirlo.

Es razonable que para dar respuesta a los usuarios que se muestren reacios o se niegan a realizar las pruebas, alegando que las boquillas no son aptas para el uso público, la empresa Dräger emite sus certificados  en el que se garantiza su higiene en condiciones equiparables a las exigidas en cualquier otro país del mundo.

El uso del etilómetro digital  no es vinculante, pero sí lo es la prueba en el etilómetro  evidencial. Quiere decir que puedes pasar directamente a realizar la prueba al medidor evidencial sin pasar por el primero. Pero entendemos que el digital es mucho más práctico y rápido, permitiendo realizar varias pruebas rápidamente  en un periodo de tiempo corto.

Atiende las instrucciones del agente y una vez que  el aparato esté listo y dispuesto para iniciar la prueba, inspira todo el aire que puedas, pues  es importante que la espiración alcance los dos litros de aire, y arrójalos a través de la boquilla  de una sola vez, al objeto de conseguir el aire alveolar. Cada prueba, de las dos que reglamentariamente hay que realizar, tiene dos partes y por consiguiente se deberá realizar el ciclo de soplado dos veces para que el aparato dé un resultado.

Si por cualquier circunstancia (incapacidad, negativa, tiempo excedido, etc.), el aparato recibe solamente la primera muestra, y no la segunda necesaria para completar la prueba, éste expedirá un ticket con la medición efectuada, quedando en blanco los espacios destinados a los datos de la segunda muestra no obtenida y por consiguiente quedará invalidada. En el caso de que la prueba discurra con toda normalidad se hace pasar a la segunda parte de la prueba, que consistirá en la realización  de  otra prueba similar  y que, importante, según imposición de la reglamentación española, entre una y otra deberá mediar como mínimo  diez minutos, antes de repetir de nuevo de la prueba. 

Ten en cuenta que se podría invalidar la prueba si este detalle no se da. También debes saber que puedes pedir un testigo que te acompañe durante estas mediciones.

Bueno, y hasta aquí hemos llegado amigos, espero que como reza el encabezamiento estamos en condiciones de presentir dónde están las trampas, las jaulas  y los cebos antes de caer en ellos.

El artículo: Cualquier día y en cualquier momento fue realizado por  ALCOHOLEMIA, NO GRACIAS. Para su reproducción escríbenos a urunuelaredwine@gmail.com.